Katrina, Stan y ahora Wilma...

Estos últimos meses se han acumulado monumentales tragedias de nuestra madre naturaleza. Desde Maremotos del sudeste asiático, el huracán Katrina, el hurácan Stan, deslaves en Centroamérica, los terremotos de India y Pakistán y ahora Wilma.

Ojalá no nos desensibilicemos o acostumbremos a estos hechos y dejemos de ayudar a la recuperación de las zonas afectadas. La pérdida de vidas humanas es irreparable.

Recuperar las cosas materiales como: las casas, servicios, negocios, de los que se quedan vivos, no lo es.

Estoy consciente que hay mucho por hacer para evitar que escenas como las de Tapachula, Chiapas (en donde se vieron muy afectados pueblos indigenas), no se vuelvan a repetir o para combatir la corrupción en organismos que reciben donativos o viveres para los damnificados. Pero esa no es excusa para no ayudar...


Read Users' Comments ( 5 )