En la busqueda de nuevos eventos... consultando un poco algunos artículos culturales que se realizan en el viejo continente, me encontre con una obra XXX la cual se presenta en Hamburgo.
Luego de las débiles e incluso ridículas protestas de sectores de extrema derecha, muchos aplausos y pocos abucheos recibió la noche del miércoles la actuación en esta ciudad de la compañía catalana La Fura dels Baus, que presentó en el Festival de Teatro Laokoon la obra XXX, basada e inspirada en la novela La filosofía del tocador, del Marqués de Sade.
"¿Por qué la gente tiene tanto miedo a hablar de sexo?", pregunta Madame Lula al público, luego de que por más de hora y media estuvo dedicada, junto con su pareja, el calvo Dolmancé, a la iniciación sexual de la joven Eugenié, como queriendo igualmente impartir una lección al público. Pero como respuesta sólo hubo unos ''sin comentarios'' o ''ahora nos vamos a casa"
Gran parte del público siguió con mucho interés la representación de la obra y, contrariamente a lo esperado, hubo muy pocas voces de rechazo. Las acciones de un reducido grupo de representantes de la extrema derecha en esta ciudad alemana pasaron desapercibidas, y más bien cayeron ''en el ridículo''.
Creo que esta experiencia en uno de los países donde la mente abierta es algo tradicional, no quiero pensar si se llegará a presentar en nuestra Ciudad.
Luego de las débiles e incluso ridículas protestas de sectores de extrema derecha, muchos aplausos y pocos abucheos recibió la noche del miércoles la actuación en esta ciudad de la compañía catalana La Fura dels Baus, que presentó en el Festival de Teatro Laokoon la obra XXX, basada e inspirada en la novela La filosofía del tocador, del Marqués de Sade.
"¿Por qué la gente tiene tanto miedo a hablar de sexo?", pregunta Madame Lula al público, luego de que por más de hora y media estuvo dedicada, junto con su pareja, el calvo Dolmancé, a la iniciación sexual de la joven Eugenié, como queriendo igualmente impartir una lección al público. Pero como respuesta sólo hubo unos ''sin comentarios'' o ''ahora nos vamos a casa"
Gran parte del público siguió con mucho interés la representación de la obra y, contrariamente a lo esperado, hubo muy pocas voces de rechazo. Las acciones de un reducido grupo de representantes de la extrema derecha en esta ciudad alemana pasaron desapercibidas, y más bien cayeron ''en el ridículo''.
Creo que esta experiencia en uno de los países donde la mente abierta es algo tradicional, no quiero pensar si se llegará a presentar en nuestra Ciudad.
0 comentarios:
Publicar un comentario